¡Colorea tus emociones!

Los colores tienen la capacidad de generar y transmitir emociones y sentimientos, por lo tanto resulta fundamental prestar atención en cómo se utilizan al momento de decorar el hogar.

Cuando se usan adecuadamente, los tonos pueden ayudar a crear ambientes armoniosos y funcionales. Por el contrario, cuando se aplican de manera incorrecta es posible que afecten el estado de ánimo de las personas. ¿Entonces cuáles elegir? ¿Cómo tomar una buena decisión? Aquí algunas pistas…

Para equilibrar y relajar…

Aunque cada uno impacta de una forma muy particular en las emociones, el amarillo, el verde, el blanco y el turquesa comparten una cualidad: son excelentes alternativas para equilibrar y relajar, característica que a su vez contribuye con la armonía de los espacios. ¿Te gusta la paz?, ¿la naturaleza?, ¿la pureza? Esta es tu opción.

Para estimular…

Del otro lado están el naranja, el rojo y el magenta, colores vibrantes, excitantes e intensos que se distinguen por producir sentimientos como alegría, fuerza y entusiasmo. Y precisamente por ello se recomienda utilizarlos con cierta cautela. Si te gusta tomar riesgos, estos tonos son para ti.

Ilumina y ambienta tu espacio

La iluminación también influye en el estado de ánimo. La luz cálida, por ejemplo, genera sensaciones como intimidad y relajación. Por su parte, la luz blanca estimula e invita a la acción, pues disminuye los contrastes y facilita la ejecución de tareas cotidianas. Visita https://tecnolite.lat/esp/ambienta-tu-espacio/ y descubre en dónde debes usar cada tipo de luz.